Jean Aristeguieta
(Guasipati, Venezuela, 31, julio, 1921 – Caracas, 8, enero, 2016). «Mi origen poético se inserta en el pronóstico que me hizo una quiromántica, Norka Memberg. Esto sucedió durante un corto viaje que hice a Caracas a finales de 1940. “Es usted poeta”, me dijo con un tono de seguridad tal, que yo, sin haber escrito una estrofa, se lo creí. Pero no obstante “¿cómo?” le pregunté. “Haciéndolo”, me respondió». («Mi vida en la poesía»). Jean Aristeguieta leyó, escribió, publicó y viajó con tanto frenesí como se apegó a su imaginación llevando una vida ajena a los vaivenes políticos, al igual que en su obra. Recibió distinciones como el premio «José Vasconcelos» (México, 1985), otorgado por el Frente de Afirmación Hispanista, por toda su obra. Destacadas firmas le dedicaron estudios y elogios, como Gloria Fuertes: «gracias al aire que está en el aire, que es Dios, por haberte dado alas como a los ángeles y tanta pureza»; y Alejandra Pizarnik en un poema: «abrazada a vos, / alegría del naufragio».
En Ediciones Deslinde, gracias al auspicio del Frente de Afirmación Hispanista (México), hemos podido trabajar con muchos originales de sus obras, para publicar selecciones de su poesía, sus diarios y libros inéditos, en importante libros que descubren parte de su legado inédito, incluyendo información biográfica, y material documental como su iconografía.
Encuentra en nuestra editorial:
Lluvia en la noche, “Poesía selecta” (Ediciones Deslinde, Madrid, 2020)
Vuelta a la belleza (Ediciones Deslinde, Madrid, 2020). Poemario hasta ahora inédito, escrito durante un viaje por Europa, en especial Grecia e Italia.
Temblor del vacío, “Últimos diarios poéticos (tras la muerte de Elvira Senior” (Ediciones Deslinde, Madrid, 2020)
“Tras la muerte de la pintora Elvira Senior, la poeta Jean Aristeguieta (1921-2016) anotó que sentía su propia ‘caída en el espanto / de la orfandad‘. En Temblor del vacío se recogen los apuntes dejados por la poeta en pequeños cuadernos, después de una labor editorial minuciosa para rescatar unos signos que quizás no se escribieron del todo con el fin de que fueran leídos, pues son gritos y conjuros contra la noche de los tiempos. Escritura de ‘alas quebradas’ y ‘alas nocturnas’ ofrendadas en el altar antiguo de la lírica, ante el abismo de la página en blanco y de la muerte. | FRANCIS SÁNCHEZ