Prólogo | “El soneto en intensidad y en abundancia”, por Beatriz Villacañas, al libro “Sé tu voz”, de Lorenzo Suárez Crespo

Tenemos ante nuestros ojos un libro en plenitud de sonetos. Nuestros ojos, que van y ven más allá de lo exclusivamente físico, perciben emoción, energía creativa, belleza en la palabra, lo que pueden percibir en Sé tu voz (Ediciones Deslinde, Madrid, 2021), este libro escrito por Lorenzo Suárez Crespo, poeta cubano, investigador y promotor cultural. Autor de una amplia obra, Lorenzo Suárez Crespo ha sido galardonado con el Premio Vasconcelos junto con otros premios y reconocimientos.

El libro que tenemos ante nosotros es, como ya lo expongo desde el mismo título de este prólogo, un libro que nos muestra el soneto en intensidad y abundancia. Compuesto enteramente por sonetos, este libro nos ofrece el soneto como testigo de aquello en lo que la poesía se inserta y nutre con belleza, intensidad y luz, y todo esto es lo que podríamos llamar permanente, constante, inevitable: la vida, la muerte, el amor, el gozo, el dolor, la duda, la reflexión, el tiempo, la experiencia en general, todo lo que forma parte de nuestra andadura humana. Todo ello lo encontramos aquí: por lo tanto, podemos decir que los sonetos de este libro son testigos poéticos.

Los sonetos de este libro de Lorenzo Suárez Crespo se nutren asimismo de amistad, recuerdo, tradición clásica y percepción cósmica. Una considerable cantidad de sonetos se los dedica el autor a amigos de significativa obra y labor: el lector puede ver claramente quiénes son todos y cada uno de ellos, pues sus nombres figuran a la cabeza de cada uno de los sonetos a ellos dedicados; muchos de ellos son ganadores del importante Premio Vasconcelos, lo cual queda explícitamente expresado en varios de dichos sonetos. De entre todos aquellos a quienes el autor dedica sus sonetos, algunos ya partieron de este mundo hacia lo eterno y cada uno de los poemas a ellos dedicados son prueba de su presencia en la memoria, en la creatividad y en la vida del autor.

Dedica el autor también sonetos a su madre y a su padre, cuya ausencia de este mundo aparece unida a la nostalgia y a la belleza, donde podemos ver el dolor iluminado por el lirismo. Dedica también el autor un soneto a su amada Irma, poema en el que el amor resplandece con intensa luz. Asimismo, el contenido clásico de esta obra se percibe claramente en explícitas referencias a elementos como Argos, el dios Baco, Vulcano, a la Parca, nombrada así por el autor desde la tradición mitológica romana para mostrar su percepción, reflexión y sentir de lo tanático, la espada de Damocles, Cronos, Venus, Febo, Marte, Gilgamesh, todo esto tradición clásica antes aludida procedente de mitología grecorromana y sumeria.

En este libro encontramos también la figura de Don Quijote, hidalgo que vive permanentemente en la tradición literaria y cultural unido a la indagación moral y psicológica, quien aparece junto a Dulcinea, Sancho e incluso su caballo Rocinante. Y más nombres encontrará el lector en los sonetos de esta obra. También lo cósmico es presencia en este libro, unido a lo espiritual, lo trascendente, lo divino, en las líricas meditaciones de los poemas.

Quienes amamos el soneto y lo escribimos con inspirada vocación podemos ver en este libro un hogareño territorio. El soneto, una de las más hermosas formas clásicas de la poesía, desde su originaria lengua italiana, escrito, después de haber sido escrito por autores de siglos anteriores, por Petrarca y Dante Alighieri, entre otros, pasó a la lengua nuestra, la que nos une a españoles e hispanoamericanos, de la mano poética de autores como el Marqués de Santillana, Garcilaso, Boscán, Quevedo, Lope de Vega, entre otros poetas poseedores igualmente de grandeza lírica. Y continuó siendo escrito por poetas de siglos posteriores hasta la época en la que vivimos. Ahora lo tenemos aquí, en este libro de Lorenzo Suárez, que une forma y contenido mostrando riqueza temática, y tal y como lo expongo en el título de este prólogo: en intensidad y abundancia.

Prólogo al libro Sé tu voz (Ediciones Deslinde, Madrid, 2021), del poeta
cubano Lorenzo Suárez Crespo, por la Dra Beatriz Villacañas.