Poesía | “Alegorías de la décima”, del libro “Derrumbamiento de la espera”, de Pedro Alberto Assef

Figura de mujer, para usar en el poema "Alegorías de la décima".

La garganta me lastima,
me provoca, me disuelve,
—dile a mi amor, si es que vuelve
que le espero acá, en la cima—
Madre, que tu voz no gima.
Me estoy soltando del cerco,
el aula es morada, terco
como un dibujo que aterra
entro, eyaculo a la tierra
y alguien sube, no me acerco

porque la vida me sobra
como un cuento inusitado,
por el lodazal y el vado
lanzo a morir la zozobra.
Soy antílope, soy cobra,
soy filólogo, te beso
y me aturdo en el regreso
de alcanzarte, corazón,
luego haremos un danzón,
luego, cariño, por eso

te acusaré entre mis piernas
entre mi playa y mi semen
y temerás donde temen
las mariposas más tiernas.
Y si después te consternas…
(intercede el profesor
con su palabra sin flor)
Ah, ven, suéltame de nuevo
hace sed si yo no lluevo.
¿Dónde naufragaste, amor?

Yo andaba por los zorzales
sin jazmines ni razones,
cauteloso en tus pezones
y mis dedos colegiales
emergiendo en los rosales
del hambre sin atributo,
baste ya porque me enluto,
llega, rípiame, te espero.
(Hazme un pésame ligero
para tu boca de luto)


“Alegorías de la décima”, poema escrito en décimas, perteneciente al libro
Derrumbamiento de la espera (Ed. Deslinde, Madrid, 2023), de Pedro Alberto Assef.