Dulce María Loynaz: La agonía de un mito es un libro singular, verdadero acierto exegético que descubre al lector las resonancias universales de la autora de Jardín y el talento investigativo de Ileana Álvarez y Francis Sánchez.
Teresa Blanco
(Editora de la 1ra edición)

Sin duda el mejor texto para abordar el estudio de Poemas náufragos resulta Dulce María Loynaz: La agonía de un mito, de Ileana
Álvarez y Francis Sánchez.
Jesús David Curbelo

Desde una perspectiva poética se escribe este libro. Desde el encantamiento al contemplar el mito. No niego la cientificidad del volumen, los diversos enfoques semióticos, la decodificación de los procesos escriturales y vivenciales de Dulce que pueblan todo el libro. Pero la intimidad, el susto del poeta, la profunda amargura y la contenida felicidad que trasmite el texto pudo conseguirse únicamente porque el campo visual, experimental y comprometido de los autores se objetivó desde una posición más propicia, desde el terreno de permanencia que habita el poeta, creador él de las herramientas y los elementos que deben cubrir los agujeros donde los haya, poner o quitar las tapias que permiten o niegan al acceso. Sobre todo, en este caso: no era Dulce María fuente de agua clara solamente, sino turbulenta a veces, y casi siempre difícil de beber.
Otilio Carvajal

El mito Dulce María Loynaz cada vez adquiere mayor densidad en el espectro de la Literatura Cubana, porque se conforma a partir de una obra y una experiencia complejas, donde concurren signos de una peculiar agonía poética. Sin embargo, la generalización que se hace de ciertas particularidades suyas ha llevado, tal vez forzosamente, a simplificar muchas de las fórmulas de causas y efectos probadas, y hacia la superficialidad de una imagen fácilmente comprensible, en lo inmanente predeterminada por lo histórico. Se trata de una autora en cuya obra y vida coincidieron precisas conquistas y padecimientos que, en profunda interrelación, y sobre el fondo de su tiempo concreto, conformaron un Signo sobrecogedor por su riqueza particular dentro del panorama de las letras cubanas del siglo XX.

Ileana Álvarez

(Ciego de Ávila, Cuba, 1966)

Poeta, ensayista, editora. Directora fundadora de la revista Alas Tensas. Ha realizado varias antologías poéticas. Conocida por sus estudios literarios que abordan temas centrales de la historiografía desde puntos de vista muy personales, en los que se aparta con elegancia de la versión oficial o los ecos de la crítica. Junto con sus conocimientos y el manejo de herramientas teóricas, suma a sus ensayos también las virtudes metafóricas que hacen de su poesía una de las más interesantes y estudiadas entre las de su generación, a partir de una gran presencia emotiva, la atracción hacia personalidades afines en que se siente reflejada, y el gusto por la riqueza expresiva del lenguaje y las asociaciones connotativas. En su obra es perceptible la importancia de la subjetividad y, como tal, la influencia de autores como María Zambrano, todo el grupo Orígenes, en especial José Lezama Lima, Eliseo Diego y Fina García Marruz.

Francis Sánchez

(Ceballos, Cuba, 1970)

Poeta, narrador y ensayista. También editor y poeta visual. Máster en Cultura Latinoamericana. Definido por algunos críticos como uno de los más significativos autores de su generación y un “eterno disidente”. Su obra se caracteriza por una indagación incisiva en las problemáticas del ser humano y de su país. De forma dramática, se enjuician en su obra las circunstancias sombrías de su tiempo y su patria, dándole voz a la angustia, la resistencia, el miedo, las frustraciones, y también los sueños pospuestos. El diálogo iluminador con aquellas zonas de la tradición menos cómodas para la crítica académica está en el centro mismo de los motivos que aborda su ensayística; figuras como Julián del Casal, Lezama Lima, Virgilio Piñera, Cabrera Infante, Reynaldo Arenas o Raúl Hernández Novás, son problematizados de forma vivencial, y a través de un renovador uso del lenguaje poético y recursos propios de la narrativa y la autoficción.